Algoritmo Pandora: el registro que tenemos de nuestro proceso desde el día uno hasta el día de entrega es lo que en realidad nos permite siempre caminar hacia adelante, mejorando los procesos y haciendo que cada vez las metas vayan más lejos.
Ubicado en Quito, Ecuador, en el centro geográfico del mundo, se propone un proyecto que abarca una de las problemáticas medioambientales y sociales más relevantes de la actualidad: el movimiento poblacional hacia las ciudades. El proyecto se ubica en un sector que ha duplicado su capacidad de edificación en altura en los últimos 10 años, pasando de edificios de hasta 16 pisos, a edificios de 33 pisos. Esto ha sido posible gracias a que está ubicado el parque La Carolina, el cual es un parque de 64 hectáreas, que al igual que el Central Park de Nueva York, permite que a su alrededor puedan crecer edificios con gran altura y se beneficien todos de las amplias áreas verdes del parque.
El movimiento hacia las ciudades es algo correcto, puesto que la ciudad al compactarse puede concentrar las oportunidades y potenciar el acceso a servicios, además que mientras menos dilatamos a la ciudad, más áreas verdes pueden ser protegidas y menos recursos del planeta son consumidos por la huella poblacional humana. Sin embargo, hacer esto necesita ser estratégicos, puesto que, si bien en ciudades como Nueva York se ha alcanzado un índice de densidad poblacional bastante eficiente, también esto ha significado en muchos casos negar una vivienda digna y con las condiciones de habitabilidad óptimas para sus ciudadanos, lo que ha generado problemas de salud mental.
Por otro lado, la vida de los suburbios tampoco parece ser una solución a este estrés, pues la generación de CO2 usualmente es mucho mayor que en los centros de ciudad, llegando a ser hasta 4 veces más C02 por persona. Es por eso por lo que es importante la edificación altura y seguir compactando las ciudades, pero eso no debe significar que nos alejemos de la naturaleza o que vivamos en cajas inertes. La arquitectura debe inspirar y debe brindar posibilidades, City Playground es un edificio que más bien se lo considera como parte de un sistema integral, o mejor dicho de un ecosistema. Si la solución está en compactar las ciudades, City Playground propone hacerlo inspirando la vida y la convivencia, convirtiéndose en un activador social y ambiental.
Social: El proyecto fusiona el desarrollo inmobiliario con el desarrollo público, creando un beneficio mutuo. La normativa permite un máximo de 36 pisos, sin embargo, el proyecto plantea que si se desarrollan espacios públicos significativos se podría llegar hasta 45 pisos. Eso es lo que se ha hecho, y el proyecto se convierte en un edificio de uso mixto, donde el crecimiento residencial genera a su paso espacios públicos, y áreas verdes que se conectan con el parque. De esta forma esta propuesta sugiere que los desarrollos inmobiliarios pueden también ayudar a construir ciudad, y que el desarrollo en altura es el futuro si se piensa también en como esa altura puede brindar facilidades para todos.
Medioambiental: La propuesta sugiere que el entorno construido debería pensar no solo en la especie humana, sino en todas las especies que componen el ecosistema que lo mantiene equilibrado, como insectos, aves y mamíferos. Por eso, es fundamental que los desarrollos de compactación en la ciudad promuevan el bienestar de estas especies, y deben entenderse como paradas biológicas que en su conjunto hacen una red.
Parte de la propuesta medioambiental es aprovechar los recursos solares del Ecuador, al estar en la latitud cero del mundo, la radiación es más fuerte y durante todo el año, por lo que el proyecto usa paneles solares en las ventanas para abastecer parte de la energía que se utilice durante el día.