La casa se diseña a partir de un eje diagonal que optimiza cada metro cuadrado, generando una sensación de amplitud y dinamismo. A través del contraste entre colores claros y oscuros, se crean espacios llenos de carácter, complementados con una propuesta de iluminación contemporánea que guía el recorrido de manera fluida y dinámica, casi como si el espacio estuviera en movimiento.
En un área de 97 m², el proyecto integra una cocina americana, dos parqueaderos, un home office o cuarto de hobbies, una sala de doble altura y un patio con una zona zen y BBQ. Es una propuesta residencial dinámica, diseñada para adaptarse a los nuevos estilos de vida, ideal para quienes buscan distanciarse del centro de la ciudad y trabajar desde casa.La arquitectura se destaca en los detalles. En particular, la grada combina dos materiales: uno esbelto y otro macizo, evocando una sensación terrenal en la planta baja y una más espiritual en la segunda planta. Esta diferenciación busca intensificar la sensación de tranquilidad al subir hacia el home office o la habitación.
La propuesta cromática se basa en materiales de carácter pétreo, con tonalidades variadas según su ubicación, haciendo que cada casa sea única. Se prioriza la amplitud y una excelente iluminación, donde el blanco desempeña un papel fundamental. Sin embargo, los contrastes entre madera, hormigón y pintura logran una experiencia cálida y acogedora.
El proyecto incorpora áreas verdes y jardineras a lo largo de todo el recorrido, promoviendo una conexión constante con la naturaleza y ofreciendo un entorno armónico y equilibrado.